Segunda visita

Seminario 2: Programa de Tratamiento Familiar

Día: 30 de Noviembre

Invitada: Pilar Fuentes Pérez, educadora social y trabajadora en el Programa de Tratamiento Familiar.

Esta es ya la segunda visita a casa, visitas que personalmente recibo con interés, creo que nos aportan una forma más práctica y cercana de conocer la realidad.

Pilar en este caso nos hablo de su experiencia propia dentro de una unidad de tratamiento familiar, aportando ejemplos y visiones personales acerca del proceso de intervención.

Como futura educadora social recogí algunas recomendaciones para la mejora de nuestra labor profesional:

- Es muy importante la auto-reflexión, pensar sobre uno mismo, su actitud ante el trabajo día a día. Ser críticos con nosotros mismos para así poder mejorar poco a poco, siendo conscientes de nuestras virtudes y defectos o de nuestros aciertos y errores. No somos ni podemos creernos perfectos, salvadores y poseedores de la verdad, de una intervención perfecta, porque en mi opinión, no la hay. Creo que cada intervención será lo más adecuada en tanto nos fijamos en las necesidades concretas de la situación y reflexionamos sobre nuestro papel en ella, el cual no siempre es el mismo ni del mismo modo. Para ello hay que pensar.

- Por otro lado, me quedé con el consejo de trabajar personalmente con nuestros prejuicios, sentimientos y valores. Compartiendo opinión con Pilar, creo que todos y cada uno de nosotros creamos en nuestra mente, en nuestro interior una serie de estereotipos influidos por la sociedad, por estímulos, experiencias concretas, etc. Y a pesar de nuestra gran buena voluntad, en ocasiones “se nos llega a ver el plumero”, sin quizá ser conscientes de ello. Por eso, las categorizaciones y prejuicios debemos saber canalizarlos, reflexionarlos, saber diferenciar.

- Por último valores como la empatía, el respeto y actitudes como la cercanía son clave para un trabajo acertado. Señalar la cercanía como apoyo, comprensión, pero siempre diferenciando la figura de profesional, no somos “colegas” ni “amigos”. Puede que la intervención esté programa de manera impecable, puede que nuestra formación sea la mejor, si no hay buena actitud, en mi opinión, no hay nada. “Nosotros mismo somos el mejor instrumento”.

En conclusión, me gustó y aportó mucho esta visita, siguiendo las pautas y recomendaciones me hizo reflexionar sobre mí misma y mi futura profesión. Gracias.